Los diodos emisores de luz (LED) están formados por capas de cristal semiconductor que, dependiendo del material utilizado, emiten luz de determinadas longitudes de onda cuando una corriente fluye a través de ellos en la dirección de avance (electroluminiscencia). Los diodos individuales brillan en rojo, verde o azul; la luz blanca se puede obtener de ellos de varias maneras. En el pasado, los diodos emisores de luz servían principalmente como lámparas de señalización coloridas pero tenues. Tras décadas de investigación y desarrollo, estas fuentes de luz controlables digitalmente y de bajo consumo están revolucionando la iluminación al sustituir a las anticuadas e ineficientes lámparas incandescentes.
Diodo emisor de luz: Estructura y función
Los semiconductores tienen la propiedad de conducir bien la electricidad en sólo una de las dos direcciones posibles del flujo. El chip LED está acoplado a un cátodo (exceso de electrones, polo de carga negativa) a través de una capa de silicio cristalino. Encima de la capa de silicio se encuentra una segunda capa más fina de material semiconductor que tiene una deficiencia de electrones. En la zona de transición, la llamada capa barrera, los electrones sobrantes chocan con los "agujeros" donde faltan electrones y los cierran, liberando energía en forma de luz. La conexión con el ánodo (polo de carga positiva) se realiza a través de un hilo de oro muy fino, que sólo afecta mínimamente a la emisión de luz. Una capa de plástico protectora rodea los chips LED y mejora la emisión de luz.