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Kelvin: qué significa la cifra clave para las lámparas

 
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La temperatura de color de las Lámparas es un criterio de compra decisivo. ¡Te contamos en qué consisten los colores de la luz!

Kelvin: qué significa la cifra clave para las lámparas
 

El número Kelvin es un factor importante a la hora de comprar una lámpara. Pero, ¿qué significa esta cifra y qué color de luz es el adecuado para cada necesidad?

¿Qué significa Kelvin para las lámparas?

La unidad Kelvin indica la temperatura de color de una lámpara. El valor Kelvin de una lámpara indica si ésta emite luz cálida o fría. Una luminaria con un número Kelvin bajo emite luz blanca cálida. Cuanto más alto sea el valor Kelvin, más frío será el efecto luminoso.

"Kelvin" lleva el nombre de William Thomson. El físico británico introdujo y estableció la escala termodinámica de temperatura "Kelvin" a la edad de 24 años. A día de hoy, se tiene en cuenta la temperatura del color en Kelvin para el diseño de la iluminación de edificios, propiedades y espacios comerciales.

¿Dónde puedo encontrar la información sobre el color de la luz?

La información sobre el color de la luz suele encontrarse en el embalaje de la lámpara correspondiente. La temperatura de la luz de una lámpara también debe tenerse en cuenta como parte del diseño de la iluminación.

¿Qué temperatura de color es agradable?

Percibimos la luz blanca cálida como algo acogedor y confortable; su temperatura de color llega hasta los 3.300 Kelvin. Si la temperatura de color de los LED, las lámparas de xenón y compañía es inferior a 3.300 Kelvin, la luz recuerda a una puesta de sol y es adecuada para salones y dormitorios con esta luz discreta.

La luz blanca neutra se activa y, por tanto, es adecuada para trabajar en la sala de ocio o en la oficina. La luz entre 3.300 y 5.300 Kelvin tiene un efecto sobrio pero acogedor. También es la luz ideal para el maquillaje. El límite superior de la luz blanca neutra es de 5.300 Kelvin. Hasta este valor, la temperatura de la luz de una luminaria se denomina blanco neutro.

Por encima de ella se encuentra la gama de luz blanca diurna que favorece la concentración y es adecuada, por ejemplo, para la iluminación de naves industriales y tiendas. Las luminarias de oficina también deben emitir luz blanca diurna. Los rangos de 7.000 a 10.000 Kelvin son ideales para la iluminación exterior brillante.

Kelvin: La luz y sus principios físicos

Un término utilizado a menudo para describir el color de la luz es "atmósfera luminosa". Luz acogedora, luz familiar, luz neutra: así se crea una atmósfera luminosa individual. Pero, ¿cuántos Kelvin debe tener una luz para cumplir los requisitos correspondientes? Sólo hay una forma de saberlo: medir la temperatura del color. Pero, ¿cómo se hace?

Medición de la temperatura de la luz con un colorímetro

La luz blanca se compone de muchas gamas de frecuencia diferentes en la gama visible del espectro electromagnético. La luz con un alto componente rojo parece más cálida y oscura, mientras que la luz con un alto componente azul parece más fría y brillante. Es posible determinar con precisión la temperatura del color en Kelvin con un llamado colorímetro. Para ello, el dispositivo realiza un análisis espectral en el que la luz se descompone en diferentes rangos. Cada gama tiene una intensidad de luz diferente, que el colorímetro muestra. 

Las mediciones de color no sólo son posibles con luz visible, sino que también pueden realizarse con luz ultravioleta y luz infrarroja. Con un colorímetro también puedes comprobar, por ejemplo, si tu pantalla está demasiado oscura o demasiado brillante.

Cómo se puede imaginar la medición de la temperatura del color

Al aumentar la temperatura, los materiales sólidos acaban brillando: por ejemplo, un hierro gris se convierte en un material rojo luminoso. La base para medir la temperatura del color o la temperatura de la luz es un cuerpo negro ideal (que sólo existe en teoría) que absorbe toda la luz incidente. Si lo calientas, en algún momento empieza a emitir luz roja, que se vuelve cada vez más blanca y finalmente azul claro a medida que la temperatura sigue aumentando a través de tonos amarillos. La temperatura de color de una lámpara indica, en sentido figurado, lo caliente que debe estar el cuerpo negro para emitir luz del mismo color. 

Conversión Kelvin-Celsius:

La unidad kelvin también denota de forma bastante general la temperatura termodinámica en todo el mundo. En Alemania, la escala Celsius es más común: nuestro valor de referencia de 0 grados Celsius corresponde al valor de 273,15 grados en la escala Kelvin. Atención: la temperatura del color de la luz no es, sin embargo, una indicación de la temperatura del brillo de la luz, sino que se refiere al experimento mental esbozado con el "cuerpo negro". La temperatura del color describe el color de la luz o la impresión cromática que caracteriza a un brillo luminoso.

Definición científica: La temperatura de color de una fuente de luz corresponde a la temperatura de un radiador planiano (cuerpo negro) a la que emite luz del mismo color.

Índice de reproducción cromática: ¿Cuál es la calidad de la reproducción cromática de la lámpara? 

Los mismos valores Kelvin de una fuente de luz pueden corresponder a composiciones espectrales completamente distintas: por tanto, distintas lámparas del mismo color de luz pueden reproducir los colores de su entorno de forma diferente (índice de reproducción cromática). Esto es especialmente significativo en el caso de las lámparas LED: los productos baratos, en particular, suelen tener sólo un espectro muy limitado de longitudes de onda de luz visible; su luz puede percibirse como desagradable. En cambio, la luz de las lámparas incandescentes está formada por casi todas las longitudes de onda de la luz visible, con predominio de los componentes amarillo y rojo.